11 de marzo de 2013

Las cosas que se perdieron III


-->
Ya se va acercando la Semana Santa, y seguro que más de uno hemos echado una ojeada al almanaque para ver “cuándo cae”, ¿verdad?

Dentro de pocos días las calles se inundarán con el olor de los dulces típicos de estos días: torrijas, pestiños, roscos... En mi casa, entre otros se solían hacer gañotes, unos dulces parecidos a los pestiños pero de masa más ligera; no sé de dónde proceden pero están riquísimos.
 Aún conservo en mi memoria estos tiernos recuerdos de mi infancia: pasé los primeros años de mi vida en un pueblo muy cercano a Palomares; en la calle, todos los vecinos nos conocíamos y si alguno necesitaba ayuda en algún momento pues allí estaban todos para echar una mano.

Recuerdo que tanto en Navidad como en los días de Semana Santa cada familia, para celebrarlo se afanaba en hacer sus dulces, y siempre con el gusanillo de que los suyos fueran los mejores, los más elaborados. Pero en lo que no había discusión era en que nadie amasaba como mi padre, así que cada tarde iba a casa de una vecina (Tere, Nati, Soledad, Carmelita..) y les preparaba la masa de gañotes o tortas de ajonjolí. Eran tiempos no de abundancia pero sí de disfrutar y compartir lo que se tenía. Ahora después de muchos años sigo añorando esos ratos de felicidad que compartíamos entre todos.

Pero bueno, como quiero que de algún modo perdure esta tradición, os dejo la receta de los gañotes de mi padre; os gustará, estoy segura.


GAÑOTES

 
Ingredientes:

  • Huevos 

  • Harina de repostería

  • Vino blanco

  • Canela

  • Aceite

  • Miel 
Elaboración:
Primero pondremos a calentar un poco de aceite y en él freiremos la cáscara de una naranja, cuando esté frita la retiramos.


Según los huevos que utilicemos así será la cantidad de harina que habrá que añadir; yo suelo hacer 4 huevos, que se lleva casi 1 kgr. de harina, depende de la calidad de la misma pero suele ser de una taza de harina por huevo. 


En un bol grande iremos echando los huevos y la harina, cuidando de dejar medio cascarón que será la medida para el aceite.
Añadiremos una cucharadita de canela, un vaso de los de agua de vino blanco y medio cascarón del aceite que freímos al principio por cada huevo. Lo amasaremos todo muy bien, dejamos reposar ½ hora la masa y los freímos dándole la misma forma de los pestiños.

Cuando hayamos frito todos, calentamos miel y los vamos pasando, empapándolos bien.

Ya sólo queda disfrutar de ellos. 

5 comentarios:

  1. ¡Qué bonitos recuerdos has compartido con nosotros!.
    En mi casa se hacían torrijas y pestiños en estas fechas.
    La receta es estupenda.

    ResponderEliminar
  2. ¡Buenisimos!
    Los hice una vez estaban muy ricos.

    ResponderEliminar
  3. nunienlanaturaleza.blogspot.com12 de marzo de 2013, 21:45

    Los hacía unos años atrás, ahora no los hago porque me los zampo yo solita, a mis hijos no les gustan. Lo que se pierden.

    ResponderEliminar
  4. Bonitos y entrañables recuerdos. Tomo nota de la receta y seguro que la haré.

    ResponderEliminar
  5. Ha sido una buena idea la visita del jardín (EL ARBORETO). El contacto con la naturaleza es una alegría de la fuerza

    ResponderEliminar