De Palomares a... "Casa museo de Miguel Hernández"

Hace unos días he tenido ocasión de visitar la casa en la que nació el día 30 de Octubre de 1910 el poeta Miguel Hernández Gilabert, en la calle San Juan, en Orihuela . Era hijo de Miguel Hernández Sánchez, tratante de ganado, y de Concepción Gilabert Giner. Tuvieron siete hijos, de los que sobrevivieron cuatro: Vicente, Elvira, Miguel y Encarnación.

En el año 1914 se trasladan a la Calle de Arriba (actualmente calle Miguel Hernández), próxima al colegio de Santo Domingo. En esta casa vivió el poeta con sus padres y hermanos. Se trata de una vivienda con explotación ganadera, similar a otras que había en la misma calle a principios del siglo XX.

El conjunto de la casa se adapta a la pendiente del terreno (curiosidades, pasa como en la calle Arriba de Gel ves, Sevilla. También existen los bancales) mediante unos aterrazados o bancales donde se sitúan sucesivamente la vivienda con el comedor, salita y entrada, habitación de los padres, habitación de las hermanas, habitación de Miguel y su hermano y la cocina.

El patio donde se ubica el pozo y lavadero con dos pozas, al fondo en la derecha un techado donde se encuentra un escalón con un boquete que se utilizaba como letrina o wáter (eso lo he conocido en mi casa por los años 50, era eso o el corral)

En el bancal más arriba se encuentran los cobertizos para el ganado y en otro más arriba se encuentra el huerto.

En la casa-museo se conserva el mobiliario y ajuar doméstico típico de las viviendas oriolanas de principio del siglo pasado, junto con fotografías de distintos momentos de la vida del poeta.

Miguel Hernández estudió en las Escuelas del Ave María, anexas al Colegio de Santo Domingo, hasta que tuvo que abandonar los estudios en 1925 por la necesidad económica de la familia. Se puso a ayudar a su padre en las labores ganaderas, ahí sería cuando escribiera sus primeras poesías. Se le consideró y considera fue un gran poeta y dramaturgo.

Su primer poema se publica en 1930, en El Pueblo de Orihuela.

En 1931 realiza su primer viaje a Madrid. El 25 de marzo de este mismo año, con tan sólo 20 años, obtuvo su primer y único premio literario de su corta vida concedido por la

“Sociedad Artística del Orfeón Ilicitano” con un poema de 138 versos llamados “Canto a Valencia” bajo el lema Luz…., Pájaros…., Sol…., El tema principal del poema era el paisaje y las gentes del litoral levantino, destacando el mar Mediterráneo, el rio Segura y las ciudades de Valencia, Alicante, Murcia y en mayor medida Elche.

Como anécdota cabe contar que cuando Miguel recibió la notificación de la consecución del premio, se apresuró a viajar a la ciudad ilicitana en un Ford que alquiló con el dinero ganado de la venta de leche, creyendo que el premio sería económico, pero lo que recibiría sería tan sólo una escribanía de plata. Creo más que una anécdota fue una mala pasada, sobre todo en esos tiempos de tanta escasez.

En 1933 publica su primer poemario, Perito en Lunas

 En 1934 viaja por segunda vez a Madrid, donde conocerá entre otros autores a Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Publica el auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras. 

En 1936 publica El rayo que no cesa. En este mismo año se alista voluntario a las milicias republicanas.

En 1937 contrae matrimonio civil en Orihuela con Josefina Manresa, el 9 de Marzo y en Diciembre de ese año nace su primer hijo, Manuel Ramón, falleciendo a los diez meses de edad.

En 1939 nacerá su segundo hijo, Manuel Miguel, que ya en la cárcel, le inspira las célebres “Nanas de la cebolla”. Esto ocurre porque su esposa le comunica que sólo tiene para comer pan y cebolla.

En enero de 1940 es condenado a muerte, pena conmutada seis meses después por treinta años de prisión. Es encarcelado y trasladado a varios penales, hasta que en junio de 1941 ingresa en el Reformatorio de Adultos en Alicante, su última cárcel, donde muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942.

Tuvo una historia muy extensa e intensa en la corta vida que le tocó vivir, no llegó a cumplir los 32 años.

VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN, “PINTADA, NO VACÍA:

VIENTOS DEL PUEBLO ME ARRASTRAN, PINTADA ESTÁ MI CASA

ME ESPARCEN EL CORAZÓN, DEL COLOR DE LAS GRANDES

Y ME AVENTAN LA GARGANTA” PASIONES Y DESGRACIAS 

Nuni en la naturaleza