8 de agosto de 2012

Mozart y Pimpert



Hace unos meses recibí un correo de mi amiga Pilar, (besos Pilar, sé que nos lees), era sobre Mozart, el gran músico austríaco y su perro Pimpert. No sé si conoceréis su historia, yo la ignoraba, pero cuando la leí me conmovió y como a mí me gusta hacer partícipes de mis emociones a mis amigos pues os la cuento: 


Dicen que Mozart desde muy joven ganó bastante dinero con su música, pero nunca le prestó atención. Una vez casado su vida no fué muy bien, su mujer lo abandonó; su madre falleció poco después y Mozart, triste y desilusionado enfermó.


Al poco tiempo murió solo, con la única compañía de su perro fiel que fué el que le acompañó hasta el cementerio. Lo enterraron en una fosa común y Pimpert no se movió de allí.



Al poco tiempo Constanze, su mujer, se enteró de su fallecimiento y fué a Viena a visitar la tumba, pero no la encontró.


Investigando por el cementerio buscándola vió un pequeño cuerpo entre la nieve, era el perrito de Mozart, que había preferido morir de frío antes que abandonar a su amo. En la actualidad hay un gran mausoleo en Viena, en honor al genial compositor donde está enterrado su cuerpo y junto a él su mejor amigo; gracias al amor y fidelidad de ese animal pudo ser sacado de la fosa común y enterrado con dignidad. 



Deseo que esta bonita historia sirva para que algunas personas se motiven al leerla y no abandonen a sus animales ahora que viene la época de las vacaciones, pues como dice el anuncio “él nunca lo haría”. 


Yo soy una enamorada de los animales, y siento mucha pena cuando los veo por las calles de Palomares o de cualquier pueblo abandonados, pasando hambre y sed, deseosos de una caricia o unas palabras de cariño, y pienso cómo tendrá su dueño la conciencia haciendo ese acto de abandono. 


Por último quiero terminar con una frase que he leído y que deberíamos pensar un poco en ella, aprendiendo a dar a los animales el cariño que ellos nos ofrecen gratuitamente: 

“En toda la historia del mundo hay una sola cosa que el dinero no puede comprar; que el perro nos mueva su cola”. 


Dolores Farfán

3 comentarios:

  1. Una de la buenas cosas del dinero es, que no lo compra todo.
    Lo que de verdad importa no se paga con dinero.
    Por ejemplo la amistad.
    Gracias por tu bonita historia.

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  2. LOS ANIMALES Y SOBRE TODO LOS PERROS SUELEN DAR MUCHO CARIÑO A CAMBIO DE NADA, ALGUNOS INCLUSO TE DEVUELVEN CARIÑO A CAMBIO DE LOS MALOS TRATOS QUE LES DAN

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