13 de septiembre de 2012

Las cosas que se perdieron




Como dice unas sevillanas “se perdieron tantas cosas.....”. Hace unos días, comentando con un compañero de Guadalinfo terminamos hablando de nuestra niñez y de las cosas que se han ido perdiendo con el tiempo y el avance de la vida.


Me vinieron a la memoria tantas vivencias que tenía arrinconadas (que no olvidadas) y que me gustaría compartir con vosotros.





A los que hayan sobrepasado la cincuentena como yo seguro que le será familiar y a los más jóvenes le servirá para comprender que aunque antes no teníamos las comodidades y los avances de hoy, sí sabíamos apreciar, disfrutar y valorar lo que había.




Recuerdo que los domingos iba visitando casa por casa Concha Cabello, una señora que con dos grandes canastos de mimbre vendía desde una bobina, camisetas, calcetines...., en resumen, todo lo que hoy sería una mercería y lencería. A ella le compró mi madre los primeros leotardos, que así se llamaban entonces, que yo utilicé; eran preciosos, azules y con una raya roja en el lateral. Me sentía mayor y preciosa con ellos.




También iba Juanito el de las Tortas. Lo sigo viendo montado en su burro, venía desde Castilleja de la Cuesta y traía los dulces que allí se elaboraban: tortas de aceite, de ajonjolí, pestiños, bizcochadas, todo buenísimo, con un sabor que los de ahora no se parecen en nada.





Todos los vecinos esperábamos que llegase para comprarle según la economía que tuviésemos, pero siempre se hacía un esfuerzo y algunos dulces caían.


Podría seguir contando mucho más pero lo dejaré para otra. Espero que os haya agradado, a algunos para recordar y a otros para que sepan que se tenga mucho o poco, hay que vivirlo y disfrutarlo.

Dolores Farfán

9 comentarios:

  1. Que tiempos aquellos,yo no se si estos son mejores realmente, pero lo sierto es que todos recordamos a solidaridas, el compañerismo, las relaciones humanas y respeto a los demas,que habia y que se ha perdido.

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  2. Un reportaje muy interesante. Gracias por "colgarlo". Esperanza.

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  3. Gratos recuerdos de aquellos tiempos que vivimos,difíciles,pero debido a la edad no se nos hacían
    tan duros como en realidad eran,lo expuesto resaltan sentimientos, cada barrio tenia sus personajes que aun recordamos, gracias por mandarlos a nuestras casas. Jorge A

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  4. Qué tiempos aquellos, para mí fueron bonitos y bien llevados aunque había que repartir una naranja para cuatro, o cuando el domingo pasaba el hombre con su canasto vendiendo dulces, la surtana habia que partir para dos, o cuando iba al colegio en El Monumento en San Juan a coger el tranvía que tantas veces nos dejaban a patitas con las aceituneras con su cubito de candela, en fin tantas cosas pasadas y que se añoran. Muy bonito Dolores. Manoli Aguilar.

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  5. Siempre recordamos con añoranza nuestra niñez y juventud, es bonito verlo a traves de otras personas, parecen màs cercana y mejor vivida.
    Realmente y a pesar de todo, fueron buenos tiempos, era otra forma de vivir la vida y sobre todo forma parte de la nuestra.

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  6. gracias por recordar eso tiempo no se si los de hay serán mejores pero eso tiempos fueron vividos con tanto Amor que es bonito recordarlos y hay cosas que se echan de menos saludos y sigue que es muy bonito

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    1. Gracias a todos por vuestros comentarios. Sólo he intentado plasmar algunas vivencias de mi infancia, que aunque fueron tiempos muy difíciles sabíamos disfrutar los momentos que la vida nos ofrecía.

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    2. Bonito reportaje muy buenas fotos. Las cosas antiguas no deben perderse pues forman parte de la historia, Enhora buena a la compañera quelo ha publicado. Espero veros a todos pronto. bs.

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  7. ¡Qué bonitos recuerdos de aquella época!
    Y ¡qué pena la desaparición del Palacio de los Sanchez-Dalp, en la plaza del Duque.

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